¿Cómo evitar infecciones en los párpados?
En ocasiones el uso de cosméticos de baja calidad aunado a una pobre higiene, pueden provocar infecciones como la blefaritis.
La razón por la que se produce la blefaritis es porque la zona del borde palpebral está cubierto un gran número de bacterias (Staphyloccocus aureus y Staphyloccocus epidermidis) y secreciones lipídicas producidas por las glándulas de Meibomio.
Las glándulas de Meibomio producen un líquido graso que forma parte de la película lagrimal. Esta película nutre la córnea y protege la superficie ocular, manteniéndola húmeda constantemente. Sin embargo, la obstrucción de estas glándulas que drenan la grasa, convierten la zona de las pestañas y párpados en óptima para que dichas bacterias proliferen más de lo normal. La mayoría de los casos de blefaritis son leves, aunque pueden aparecer complicaciones si no se aplican las medidas terapéuticas e higiénicas adecuadas.
Durante siglos, los nativos brasileños han utilizado la Arcilla del Amazonas como terapia para desintoxicar. Sus propiedades terapéuticas y limpiadoras lo han convertido en un ingrediente muy apreciado para el cuidado de la piel.
Es un sedimento rico en minerales, contiene alantoína, también conocida por sus propiedades calmantes y antibióticas.
Es un ingrediente con alto poder hidratante y antioxidante, ayuda a absorber las toxinas de la superficie de la piel y activa la regeneración celular.
La Arcilla del Amazonas es muy apreciada por absorber el exceso de grasa y los residuos de la superficie de la piel, evitando la propagación de bacterias y anulando los riesgos de infección.
¿Cómo lo uso?
Primero, limpia bien tus pestañas, usando agua abundante o alguna loción o crema facial adecuada a tu tipo de piel.
Pasa sobre las pestañas el cepillo aplicador integrado, empezando por la base de estas y ascendiendo hasta las puntas para dar un toque uniforme.